¿Por qué cuando soplas sale frío y cuando echas aliento sale caliente?

Hoy os traemos una respuesta a una de los fenómenos más intrigantes de la especie, a una de las dudas más existenciales de la humanidad. ¿Por qué cuando soplas haciendo "fuuuu" sale frío y cuando haces "haaaaaa" sale caliente?
En el fenómeno hay mucha ciencia, mucha física, y os lo contamos aquí!

Cuando dejamos salir el aliento sin más (haciendo "haaaaa", la temperatura del aire exalado es aproximádamente de unos 36º (la temperatura del cuerpo humano), por tanto lo notaremos caliente.

En cambio, cuando soplamos notamos que el aire sale frío, y que nos sirve hasta para enfriar la sopa.  ¿Cómo es posible?
Cuando soplamos, lo que hacemos es que aire de nuestros pulmones (que también está calentito, a 36º) pase por nuestros labios a través de una estrecha abertura. Y es aquí cuando intervienen cuatro señores muy conocidos en física: Venturi, Bernoulli, Joule y Thomson.

Todos sabemos que al soplar estrechamos los labios, por lo que el aire se ve obligado a salir por una abertura mucho más pequeña. Pues bien, un señor llamado Giovanni Battista Venturi demostró en 1797 que si un gas va por un tubo y, de repente, este tubo se hace más estrecho, curiosamente aumenta la velocidad del gas.

Por tanto, ahora tenemos aire que va mucho mas rápido que antes, hay un aumento de velocidad. En un gas en movimiento, mayor velocidad implica menor presión (y viceversa) como demostró el señor Daniel Bernoulli en 1739. Este es el mismo principio que permite volar a los aviones, hacer subir el humo en las chimeneas o que se pueda pintar con aerosol (otro día lo explicaremos).

Ahora sabemos que el aire del soplido, se acelera y por eso lleva menos presión. Pues en 1852, James Prescott Joule y William Thomson, demostraron que presión y temperatura son directamente proporcionales en un gas. Si calentamos un globo, el globo aumenta su tamaño porque el aumento de temperatura hace que suba la presión del gas contra las paredes. (¡Por eso se os hincha el tupperware en el microondas si lo calentáis cerrado!) De igual modo un descenso de la presión produce frío, como cuando se os enfría un bote de spray al usarlo. 
Pues bien, como el aire de un soplido al pasar por nuestro labios se acelera y disminuye su presión, eso se traduce en una disminución de la temperatura y es por ésto que notas el aire del soplido más frío y nos permite enfriar la sopa.


Si encima a todo esto añadimos que cuando soplas sobre una superficie húmeda el agua al evaporarse "absorbe" calor, ya tenemos otro fenómeno que ayuda a enfriar. La superficie al secarse se enfría porque el agua "se lleva el calor".






1 comentario:

  1. ¡Genial post!
    Al igual que un ventilador, que acelera el aire generando una brisa fresca por su expansión y movimiento, soplar con la boca estrecha crea un efecto similar. Por otro lado, exhalar con la boca abierta se asemeja a un aire acondicionado expulsando aire caliente de su sistema, manteniendo la temperatura original del aliento. Ambos procesos muestran cómo el movimiento y la manipulación del aire afectan nuestra percepción de temperatura.

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